martes, 26 de enero de 2010

Inteligencia Emocional y Codicia determinantes para no tener SOCIOS

Inteligencia Emocional y Codicia determinantes para no tener SOCIOS


¿Porque la gran mayoría de los empresarios han logrado el éxito solos?


Iniciarnos como empresarios o como profesionistas independientes, nos involucra con áreas legales, producción, publicidad, mercadotecnia, contables y administrativas, además como lo enfatizan los especialistas en asesoramiento de emprendedores y nuevos negocios, hay que dedicarle el tiempo suficiente a desarrollar un “plan de negocios” correctamente.


Por supuesto haciendo todo el estudio y evaluación, si son suficientes los recursos financieros para iniciar el proyecto y mantenerlo a flote hasta que genere el flujo de efectivo para ser rentable y autosuficiente. Analizando con mucho cuidado reducir costos, gastos e inversiones a lo mínimo.


Esta complejidad es más que justificable para iniciar un proyecto bien estructurado y financiado, con uno o varios socios, con lo cual aseguramos la viabilidad de la nueva empresa o nuestro lanzamiento como profesionistas independientes asociándonos con otras personas. Evitando en lo posible pasar a formar parte de la gran masa de empresas que fracasan durante su primer año de operaciones.


Sin embargo se ha puesto a pensar que no es casualidad que los mayores éxitos empresariales han sido logrados por emprendedores solos.


En este artículo me enfoco en analizar los aspectos personales a tomar en cuenta para evaluar si se inicia el proyecto sólo o con socios, porque es claro que hay tanto por hacer en el arranque de un negocio que un emprendedor sin socios se puede ahogar en el proyecto.


Hablar de la codicia e inteligencia emocional pueden parecer conceptos fuera de contexto cuando se está por iniciar una empresa y las aportaciones de los socios son vitales para su arranque, además de que él o los futuros socios son familiares o amigos entrañables. Sin embargo cuando en la empresa o el negocio se enfrentan problemas serios, principalmente económicos es imprescindible que los socios tengan la capacidad intelectual y comercial para atacar los problemas con “inteligencia” ya que de no ser así el negocio puede llegar a convertirse en un desastre.


Si bien el concepto de inteligencia emocional está de moda en el mundo empresarial, como una herramienta para comprender la productividad laboral de las personas, en su gran mayoría los emprendedores cuando inician su proyecto no cuentan con una estructura de gerentes o asesores que los apoyen en esta etapa tan difícil. Enfrentándose al desafío de coordinar adecuadamente los esfuerzos de su equipo de trabajo y por supuesto tener que llevar la relación con sus socios con temple y conocimientos psicológicos para enfrentar situaciones difíciles o de conflicto, en los que las emociones juegan un papel determinante pudiendo culminar en un éxito o en un fracaso.


Así como el emprendedor le dedica tiempo a la evaluación de la factibilidad del proyecto, de la misma forma es muy importante que le dedique el tiempo suficiente para reflexionar si conoce lo suficiente a sus futuros socios y por supuesto si se conoce lo suficiente él mismo en cuanto a carácter para responder con prudencia ante situaciones críticas o de conflicto, a fin de poder llevar el proyecto con éxito ante los problemas que se pueden presentar.


Generalmente se describe al emprendedor exitoso, como aquel que tiene las habilidades para persuadir y encauzar a su equipo de trabajo y colaboradores hacia el éxito en las metas de la empresa, sin embargo a esta descripción habría que agregarle la variable de la inteligencia emocional, como una variable que le proporciona la capacidad de controlar sus impulsos, y poder negociar efectivamente con sus socios, a pesar de las frustraciones y conflictos por situaciones críticas.


Cabe citar como material de consulta para el emprendedor el libro de Daniel Goleman: Inteligencia Emocional, en el cual hace un estudio sobre las personas que carecen de temple para controlar sus emociones negativas y que pueden ser víctima de un arrebato emocional que les impida concentrarse, recordar, aprender y tomar decisiones con claridad. Danoiel Goleman no se anda con rodeos, al citar en su libro la frase: “el estrés estupidiza a la gente”.


Para empresas de cierta magnitud, el ámbito legal contempla reglas claras para llevar a cabo el proyecto. De hecho al momento de constituir una sociedad con varios accionistas, los abogados cuidan que los estatutos reflejen los intereses y la participación de cada uno de los accionistas. Lograr esta estructura es más complicada en los pequeños y medianos negocios, porque los socios o accionistas en la mayoría de los casos participan en la Dirección y Administración, aportando conocimientos, experiencias y trabajo, que si son consensuados con sus demás socios el resultado de este trabajo en equipo es seguramente un éxito total. Pero sino se ponen de acuerdo en las decisiones y la administración de la empresa, al no ser tan elaborado el ámbito legal el riesgo de caer en situaciones de conflicto son muy altas.


Concluyendo, si bien iniciar una empresa con socios tiene mayores posibilidades de éxito, también es muy importante poner en tela de juicio si conocemos lo suficiente a nuestros futuros socios o accionistas desde el punto de vista de inteligencia emocional, si estamos seguros que la codicia que tienen es positiva y enfocada a buscar el éxito conjunto del negocio.


Una vez que tenemos la seguridad de compartir la empresa con socios que están dispuestos a iniciar o seguir adelante con reducciones de costos y gastos, además con inversiones mínimas, podemos decir que contamos con un equipo de trabajo con altas probabilidades de éxito.


C.P. Bulmaro Crespo 

No hay comentarios:

Publicar un comentario